Más allá de las aulas
Por: Ana María Cifuentes Grimaldo
La vida universitaria es una etapa emocionante llena de desafíos, presiones y cambios. Los estudiantes se enfrentan a una montaña rusa de expectativas personales y sociales y a menudo, esta montaña puede afectar en su bienestar físico y mental.
En palabras de Jenny Duarte, psicóloga de Bienestar Universitario de la Universidad de Ibagué, "uno de los desafíos más importantes es la presión por los resultados en su área académica y esta presión puede estar vinculada a factores como la expectativa familiar o la necesidad de mantener una beca, ya que pueden sentir que perderán el apoyo financiero . A medida que los semestres avanzan, los desafíos se vuelven más complejos, y los estudiantes pueden sentirse abrumados”.
Estudiantes de la Unibagué realizando trabajos. Fotografía de Soy Unibagué.
La presión académica, la adaptación a la vida universitaria y la lucha por encontrar un equilibrio entre el estudio, el trabajo y la vida social son solo algunos de los factores que pueden impactar en el bienestar de los estudiantes. Además, la alimentación deficiente y la falta de ejercicio pueden contribuir a problemas de salud, mientras que la soledad y la falta de apoyo social pueden llevar a problemas mentales.
En este contexto, la Universidad de Ibagué se destaca por su compromiso con el bienestar de sus estudiantes. A través del área de Bienestar Universitario, la institución brinda un apoyo esencial para ayudar a los estudiantes a sobrellevar estos desafíos. Esta área es una red de seguridad y un faro de esperanza para los estudiantes.
Es un refugio para los estudiantes en busca de apoyo. Oscar Javier Molina Molina, director de Bienestar Universitario, lo define como un espacio donde se promueve el desarrollo humano y se fomentan condiciones de vida óptimas dentro de la universidad.
El área de Bienestar Universitario ofrece una amplia gama de actividades y programas. Entre sus diversas dimensiones se encuentran deporte, cultura, salud integral, formación ciudadana y desarrollo humano.
Torneo de microfútbol. Fotografía suministrada por Comunicación Institucional.
- Deporte: El deporte es una parte esencial del bienestar físico y mental. Las actividades deportivas ofrecidas en la Universidad de Ibagué ayudan a los estudiantes a mantenerse en forma, liberar estrés y fomentar un estilo de vida saludable. Desde el baloncesto y el fútbol hasta la natación, los estudiantes pueden participar en una amplia gama de actividades deportivas que promueven la salud física y emocional.
- Cultura: La cultura es una parte fundamental de la experiencia estudiantil. Los estudiantes pueden participar en grupos de música, danza, teatro y otras formas de expresión artística. Estas actividades no solo permiten a los estudiantes explorar sus talentos y pasiones, sino que también fomentan la creatividad y la conexión con otros.
- Desarrollo humano: El bienestar va más allá de la salud física y la expresión artística. El área de Desarrollo Humano ofrece apoyo psicológico y emocional a los estudiantes. Desde asesoría psicológica hasta grupos de apoyo, este aspecto de Bienestar Universitario se preocupa por el bienestar emocional y mental de los estudiantes.
- Salud integral: Además de las actividades ya mencionadas, Bienestar Universitario demuestra su compromiso con la comunidad estudiantil al implementar proyectos que abordan temas cruciales y relevantes en la vida de los estudiantes. Proyectos dirigidos a la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y la promoción de la responsabilidad sexual y reproductiva.
- Formación ciudadana: Sociedad y Equidad es un grupo de interés que demuestra una perspectiva sólida de inclusión y participación cívica al promover a los estudiantes la oportunidad de involucrarse en temas de relevancia social y comunitaria, permitiéndoles no solo crecer como individuos, sino también hacer una diferencia en su entorno.
Concurso de canto en el patio de banderas. Fotografía suministrada por Comunicación Institucional.
La importancia de bienestar en la vida de los estudiantes
La presencia de Bienestar Universitario en la vida de los estudiantes es más que una comodidad, es una necesidad. Para entender su importancia, conozcamos la historia de Juan Nicolás Miranda Echeverry, un estudiante de arquitectura de la Universidad de Ibagué.
Desde el lado positivo, Juan Nicolás encontró en Bienestar Universitario más que un simple servicio; fue su trampolín hacia el desarrollo personal y el equilibrio en su vida universitaria. Participar en talleres, coros y actividades culturales no solo mejoró sus habilidades vocales y musicales, sino que también le aseguró apoyo financiero mediante una beca universitaria.
Sin embargo, como cualquier buena historia, también tiene sus capítulos desafiantes. Muchos estudiantes, a pesar de la variedad de servicios ofrecidos por Bienestar Universitario, enfrentan obstáculos que pueden oscurecer su experiencia. Las críticas y quejas rondan como sombras, proyectando dudas sobre la eficacia de Bienestar Universitario.
Una crítica común es la falta de accesibilidad para algunos estudiantes. La sede deportiva en Santa Ana puede ser un paraíso para algunos, pero para aquellos sin recursos para el transporte, puede ser un destino poco probable del que puedan disfrutar. ¿Por qué Bienestar Universitario no busca soluciones, como establecer un medio de transporte desde la universidad para esos estudiantes?
Otra queja resonante es la escasa difusión de los talleres libres. Mientras Bienestar Universitario ofrece una variedad de actividades y programas, algunos estudiantes se sienten como si estuvieran en un concierto donde la banda no ha hecho suficiente publicidad. ¿Por qué no se promocionan adecuadamente estos talleres, privando a muchos estudiantes de la oportunidad de participar?
Pero, ¿cómo puede Bienestar Universitario mejorar su desempeño? La crítica constructiva es esencial. En lugar de solo destacar los problemas, proponer soluciones es clave. Un servicio de transporte desde la universidad hasta la sede deportiva podría ser la respuesta para aquellos con recursos limitados. Además, una estrategia de difusión más efectiva para los talleres libres podría garantizar que ningún estudiante se pierda estas valiosas oportunidades.
En conclusión, Bienestar Universitario es una necesidad, pero como cualquier servicio, puede mejorar. Transformemos las críticas en oportunidades de mejora, asegurándonos de que bienestar no solo sea un refugio, sino un faro que guíe a los estudiantes hacia una mejor experiencia universitaria.
Día de actividades en la Unibagué. Fotografía suministrada por Comunicación Institucional.
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