¿Qué implica educar para la paz?
Por: William Rendón
Mucho se habla de paz, sin embargo, nadie instruye desde la paz, la gente educa a partir del individualismo en un ejercicio de competencia; es allí, donde se gesta el principio de la guerra (Montessori, 2021). Educar para la paz es sobre todo un acto revolucionario, que involucra la necesidad de movilización y cambio social.
Así las cosas, educar para la paz supone el reconocimiento de las condiciones de violencia estructural existente en el territorio, hacia la generación de un despertar social en aras de la transformación y el mejoramiento de la convivencia.
De igual forma, compromete la participación activa de todos los actores sociales, la superación de intereses particulares, la capacidad de negociar en pro de la resolución de conflictos y la oportunidad de realizar acuerdos y desarrollar escenarios de inclusión social.
De acuerdo a lo anterior, dar razón a un proyecto de tal magnitud, significa reconocer la diversidad y trabajar a partir de la diferencia, en la construcción y reconstrucción del tejido social, desde la posibilidad del perdón y la reconciliación, no solo con amigos, familiares y personas cercanas, sino también con aquel que piensa distinto.
Asimismo, la educación para la paz, se debe gestar a partir de la primera infancia, en este sentido, es menester proteger especialmente a los niños, niñas, jóvenes y adolescentes, del flagelo de la guerra y sus derivados.
Por otra parte, es necesario fortalecer la consolidación de planes formativos desde las instituciones, en los diferentes niveles educativos, además, de promover espacios pedagógicos e inclusivos en materia de paz y practicas de paz, que estén abiertos a la comunidad en general.
No obstante, pensar la educación para la paz en zonas en las cuales; a) continua la presencia del conflicto armado, b) hay persistencia por parte de las disidencias de las FARC, c) se mantiene el negocio de las drogas, expresado en el micro y narcotráfico, d) se visibilizan altos índices de pobreza y desigualdad social, e) no hay prestación de derechos básicos relacionados a servicios públicos, y f) la infraestructura en escuelas rurales es deficiente, existe una imposibilidad al acceso a conexión de internet, y en muchos casos los maestros no logran acceder al territorio; definitivamente es muy berraco.
Tomado de diariojurídico.com
Es decir que, el Estado no solo debe suscitar y defender los espacios relacionados al desarrollo de pedagogías para la paz, sino también, está en la responsabilidad de brindar las condiciones que garanticen su implementación en los territorios, en pro de generar el bienestar integral para la población.
Nuestra sociedad está en la obligación de educar para la paz, para que futuras generaciones puedan educar en paz.
Referencias
Maritano, A. P. (25 de Septiembre de 2022). ¿Fin de la Violencia en Colombia? diariojuridico.com.
Montessori. (17 de Marzo de 2021). Montessori Village. Obtenido de https://www.montessorivillage.es/educacion-para-la-paz-maria-montessori/
Palacio, J. H. (s.f.). Tomi. Recuperado el 2023, de https://tomi.digital/es/41999/la-violencia-en-colombia?utm_source=google&utm_medium=seo
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