'El viejo' del edificio de Davivienda
Por: Laura Arias.
Conozca a Simón Bolívar Rojas, un vendedor ambulante de 71 años, con características bastante particulares: tiene diferentes gorras para su día a día, usa muleta, es carismático, atento, amable y muy colaborador. Su manera de ser ha conquistado el aprecio de muchos.
Simón Bolívar Rojas en el Edificio Davivienda.
Foto: Laura Arias.
A simple vista, muestra un semblante duro y su voz grave contribuye a la construcción de un personaje solitario y rudo, aquel semblante se desvanece rápidamente cuando él entra en contacto con su clientela, pasando a ser una persona entradora, feliz y determinado a ofrecer un buen servicio.
Lleva casi 50 años como fiel caminante de la tercera, rebuscándose el pan de cada día a través de los libros; conoce este sitio como si fuera la palma de su mano, fue de gran ayuda en un trabajo de investigación que realizamos, pues recordaba las transformaciones que ha sufrido la carrera tercera, por ejemplo el Edificio Kokoriko y el Edificio de Gino Pascalli, que anteriormente se llamaba Café Grano de Oro y eran puntos de encuentro de los grandes políticos. Además, conoció la plaza de mercado que antes quedaba ubicada en el parque Murillo Toro.
Es viernes 8:00 a.m. y sin falta ya se encuentra en una danza de aquí para allá sacando y acomodando de una caja, sus libros. Preparado para un nuevo día más en la lucha, esperando por compartir ese espíritu de positivismo al primer cliente.
El tinto, el cigarrillo y un buen libro, mientras se encuentra sentado en las escaleras del edificio Davivienda, hacen de la espera por vender libros algo ameno.
Cuando no se encuentra trabajando, le gusta distraerse viendo televisión, sobre todo con noticias y de preferencia Caracol o CNN, debido a que son más claras, oportunas y menos sesgadas. También ve algunas novelas, deportes y programas de historias como National Geographic.
❝No me llaman por el nombre, me llaman muy cariñosamente 'el viejo', pero no por sobrenombre, sino por gentilicio❞.
Simón Bolívar es una persona muy educada y tiene una mezcla de acentos debido a que, por situaciones económicas, se ha desplazado por largas temporadas a diferentes ciudades probando suerte, ha estado en Medellín, Cali y Bogotá. Se describe así mismo como una persona social, explicando que esa cualidad la deberíamos tener todos.
Simón Bolívar Rojas en el Edificio Davivienda.
Foto: Laura Arias.
Cuénteme su historia, ¿Qué lo motivó a iniciar su negocio?
Desde un principio siempre quise trabajar independiente.
¿Cuál es su rutina de trabajo, desde que se despierta hasta que se duerme?
Me despierto a las 4 de la mañana, desayuno y veo televisión. Empiezo trabajar a las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, jornada continúa. Después me voy para mi casa que queda en la carrera segunda con diecisiete y descanso.
¿Antes de ser vendedor ambulante tuvo otro trabajo?
Yo trabajé en el campo hasta que me hice mayor de edad, aunque esa no fue la única razón por la que dejé de ejercerlo, era un trabajo esclavizante y muy mal renumerado. Después opté por este oficio, trabajar independiente, ya que nunca me gustó ser mandando.
¿Es mucha la diferencia del campo al trabajo informal?
Sí, porque en la ciudad, aunque uno no tenga un nivel de estudio superior, aquí con las personas que uno dialoga algo bueno queda, algo se aprende.
¿De qué manera cree que ser vendedor ambulante cambió su vida y la de los demás?
La literatura es algo que alimenta a la persona espiritual y físicamente, por lo tanto, podemos evidenciar el cambio porque si la persona lee y pone en práctica debe de ser un triunfador en la vida, de lo contrario, si solo lee por leer no tiene ningún sentido.
Al ser usted un proveedor de libros ¿le gusta la lectura?
Bastante, me gusta leer libros de liderazgo, autoestima y superación. Tengo varios escritores de preferencia como Paulo Coelho, Joseph Murphy, Daniel Goleman y Walter Riso. Para mí, el mejor libro que he leído se llama El Poder de la Mente Subconsciente escrito por Joseph Murphy, lo leí hace cuarenta años, tiene varios años de haber salido, pero es una belleza de libro porque deja una enseñanza que puedo aplicar en la vida real.
Me dijo que ha trabajado en diferentes sectores de la tercera ¿Qué anécdotas tiene de tantos lugares donde trabajó?
Cuando era más joven, hace como 55 años, yo conocí la plaza de mercado que antes quedaba en el Parque Murillo Toro. Yo siempre he sido una persona de espíritu positivo, nunca me van a ver triste, comparto bastantes recuerdos de compañeros que fallecieron y otros que comparten mi oficio y permanecen en la lucha diaria. En cuanto experiencia es ver el cambio drástico del dinero, anteriormente uno ganaba poco, pero la plata rendía y ahora, el dinero no alcanza.
¿Qué transformaciones ha sufrido la carrera tercera respecto a la parte cultural y organizacional?
Anteriormente la tercera era vehicular y poco comercial como la carrera segunda con sus aceras y sus cafeterías. Hace veinte años fue que lo peatonalizaron, un cambio favorecedor porque la gente puede transcurrir más tranquila. Respecto a lo cultural se perdió un poco la tradición en cuanto al folclor, porque hace veinticinco o treinta años más o menos, eso era estupendo ver los desfiles de las reinas, las cacetas, se veía mas empeño en las festividades.
Me comentó que tiene puro nombre de presidente, ¿Qué tipo de propuestas presentaría para optimizar el desarrollo económico y social de los trabajadores de la tercera?
Como no tenemos los recursos suficientes para encontrar un sitio adecuado, propondría un centro comercial y subsidiara con algo a todos los vendedores informales.
¿En qué época del año usted cree que genera mayores ingresos económicos?
La literatura que tengo acá la vendo a raíz del pedido que me hace la clientela y también por las redes sociales, porque ahí me entero cuál es el libro del momento. Hay infinidades de literatura, pero como soy de pocos recursos hay que trabajar con lo que la gente está pidiendo. Casi siempre finalizando el año se generan los mejores ingresos debido a que la gente por lo regular tiene más medios para comprarse los “libritos” y hay más turistas.
Por: Laura Arias, estudiante de primer semestre. Comunicación Social y Periodismo, Universidad de Ibagué.
Cuénteme su historia, ¿Qué lo motivó a iniciar su negocio?
Desde un principio siempre quise trabajar independiente.
¿Cuál es su rutina de trabajo, desde que se despierta hasta que se duerme?
Me despierto a las 4 de la mañana, desayuno y veo televisión. Empiezo trabajar a las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, jornada continúa. Después me voy para mi casa que queda en la carrera segunda con diecisiete y descanso.
¿Antes de ser vendedor ambulante tuvo otro trabajo?
Yo trabajé en el campo hasta que me hice mayor de edad, aunque esa no fue la única razón por la que dejé de ejercerlo, era un trabajo esclavizante y muy mal renumerado. Después opté por este oficio, trabajar independiente, ya que nunca me gustó ser mandando.
¿Es mucha la diferencia del campo al trabajo informal?
Sí, porque en la ciudad, aunque uno no tenga un nivel de estudio superior, aquí con las personas que uno dialoga algo bueno queda, algo se aprende.
¿De qué manera cree que ser vendedor ambulante cambió su vida y la de los demás?
La literatura es algo que alimenta a la persona espiritual y físicamente, por lo tanto, podemos evidenciar el cambio porque si la persona lee y pone en práctica debe de ser un triunfador en la vida, de lo contrario, si solo lee por leer no tiene ningún sentido.
Al ser usted un proveedor de libros ¿le gusta la lectura?
Bastante, me gusta leer libros de liderazgo, autoestima y superación. Tengo varios escritores de preferencia como Paulo Coelho, Joseph Murphy, Daniel Goleman y Walter Riso. Para mí, el mejor libro que he leído se llama El Poder de la Mente Subconsciente escrito por Joseph Murphy, lo leí hace cuarenta años, tiene varios años de haber salido, pero es una belleza de libro porque deja una enseñanza que puedo aplicar en la vida real.
Me dijo que ha trabajado en diferentes sectores de la tercera ¿Qué anécdotas tiene de tantos lugares donde trabajó?
Cuando era más joven, hace como 55 años, yo conocí la plaza de mercado que antes quedaba en el Parque Murillo Toro. Yo siempre he sido una persona de espíritu positivo, nunca me van a ver triste, comparto bastantes recuerdos de compañeros que fallecieron y otros que comparten mi oficio y permanecen en la lucha diaria. En cuanto experiencia es ver el cambio drástico del dinero, anteriormente uno ganaba poco, pero la plata rendía y ahora, el dinero no alcanza.
¿Qué transformaciones ha sufrido la carrera tercera respecto a la parte cultural y organizacional?
Anteriormente la tercera era vehicular y poco comercial como la carrera segunda con sus aceras y sus cafeterías. Hace veinte años fue que lo peatonalizaron, un cambio favorecedor porque la gente puede transcurrir más tranquila. Respecto a lo cultural se perdió un poco la tradición en cuanto al folclor, porque hace veinticinco o treinta años más o menos, eso era estupendo ver los desfiles de las reinas, las cacetas, se veía mas empeño en las festividades.
Me comentó que tiene puro nombre de presidente, ¿Qué tipo de propuestas presentaría para optimizar el desarrollo económico y social de los trabajadores de la tercera?
Como no tenemos los recursos suficientes para encontrar un sitio adecuado, propondría un centro comercial y subsidiara con algo a todos los vendedores informales.
¿En qué época del año usted cree que genera mayores ingresos económicos?
La literatura que tengo acá la vendo a raíz del pedido que me hace la clientela y también por las redes sociales, porque ahí me entero cuál es el libro del momento. Hay infinidades de literatura, pero como soy de pocos recursos hay que trabajar con lo que la gente está pidiendo. Casi siempre finalizando el año se generan los mejores ingresos debido a que la gente por lo regular tiene más medios para comprarse los “libritos” y hay más turistas.
