Parece un despertar…
#21N
Desde los tiempos en que mi papá, quien era líder en el barrio, participaba activamente en la esfera política de Armenia como militante del Partido Liberal, tiempos en los que yo lo acompañaba en las jornadas de votación y me encontraba con mis compañeros de escuela y luego de colegio, matriculados en partidos distintos sin entender muy bien lo que pasaba y el por qué estábamos allí, he visto y sentido que vivo en un país anestesiado.
El Paro Nacional del 21 de noviembre de 2019, los cacerolazos, velatones, plantones y marchas posteriores dan la sensación de un país a punto de despertar. Los motivos de las protestas son diversos: el medio ambiente, la salud, las pensiones, los asesinatos de niños, la incompetencia del presidente, los ataques de la fuerza pública, entre otros; pero el factor común es el hastío, el fastidio, la sensación de que el pueblo no aguanta más, sensación que mantiene a la gente en la calle en pie de lucha, manifestando su descontento ante un gobierno que no reacciona, que no entiende, que no dimensiona lo que sucede.
#4D
«Llegó diciembre con su alegría, mes de parranda y animación…» Llegó con todo eso y más. Las protestas en Colombia siguen, pero el presidente de “Polombia” no tiene la capacidad de escuchar. El pueblo se mantiene en la calle en una reacción nunca antes vista en el país, al menos no por este servidor. Dicha reacción mantiene abierto el umbral de la esperanza, la esperanza de que algo cambie, de que el pueblo por fin tome la responsabilidad de decidir el futuro y no se lo deje a los “mesías” de turno.
Paisaje sonoro del Paro Nacional #21N y #4D 2019, en Ibagué
Realizado por: Jorge Alberto Mendoza Portillo, docente del programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué.