Deserción y deficiencias en la calidad de la educación superior en Colombia

«En Colombia no ha evolucionado el sistema educativo, por eso, muchos jóvenes prefieren estudiar en otros países»

Portada reportaje 

En Colombia existe un tema preocupante que es la calidad de educación y deserción universitaria. En los últimos años, se ha evidenciado una disminución de personas que ingresan a las universidades. La principal causa de este fenómeno se atribuye a la crisis económica y los elevados precios de la educación superior.

Colombia ocupa el puesto número dos en deserción escolar en América Latina, según un informe del Banco Mundial. Según la Unees y la Acrees se necesitan aproximadamente 3 billones de pesos para acceder a una educación superior pública y de calidad. Por otro lado, tenemos la situación de la deserción universitaria que es la que intranquiliza. Según informes del año 2018 del Banco Mundial, un 42% de estudiantes desertan los primeros años y son jóvenes entre 17 y 24 años.

Las razones por las que se está presentando la deserción universitaria se debe a factores económicos, sociales, culturales y falencias en conocimiento. La educación en Colombia es demasiado costosa, es uno de los países con tarifas elevadas en educación superior privada. Según las estadísticas del DANE , en los últimos 9 años los precios de las matrículas universitarias han aumentado un 20%, mientras que el salario mínimo solo aumentó un 6% en el 2019.

En América Latina aumenta el índice de deserción universitaria. Según el Banco Mundial, se calcula que solo el 50% de estudiantes logran terminar sus estudios y se gradúan, otros jóvenes no terminan sus estudios por cumplir con las responsabilidades laborales.

Infografia 2

¿Existe la educación de calidad? 

En Colombia el Plan Nacional de Desarrollo reconoce la crisis estructural que padecen desde hace años las universidades públicas, además propone crear estrategias y técnicas para su solución. Según el análisis presentado en el documento, sus problemas son la inequidad en el acceso, la baja calidad y las altas tasas de deserción.

En el año 2018 se presentaron varias manifestaciones, donde participaron las 32 universidades públicas del país. Según la ministra de educación, María Victoria Angulo, se acordó que para los próximos cuatro años se destinarán $2,2 billones para inversión y $1,2 billones para funcionamiento. Pero estos dineros, que el gobierno destinó a estas universidades, solo cubren un pequeño porcentaje, ya que las universidades siguen presentando dificultades.

Cifras del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) muestran que en el año 2017 hubo una reducción del 4,25 % en matrículas de universidades públicas y privadas. El país pasó de tener 952.988 estudiantes nuevos en el primer semestre de 2016 a 912.468 en 2017 - 2018, la disminución fue cercana al 0,6 %. Las instituciones no solo pierden estudiantes, sino también un gran porcentaje de recursos con los que cubren la mayoría de sus costos y que se adquieren a través de las matrículas.

Según Flor Alba Vargas, especialista en educación y actualmente docente catedrática de la Universidad del Tolima, no existe ninguna política o estrategia para potencializar y mejorar la educación superior. Por tal motivo, las universidades públicas hacen manifestaciones y convocan paros con tanta frecuencia para exigirle al Estado profesores de planta, dotación de laboratorios, entre otras necesidades. Flor Alba dice que los recursos para la educación pública son pocos y la inversión que se hace en educación superior pública cada vez se reduce.

Flor Alba comenta que las universidades públicas deberían tener condiciones óptimas para poder desarrollar los talentos de los jóvenes, también resalta que hace 8 años los estudiantes tenían unas bases más completas y una formación más avanzada que ahora. Esto se debe a que el gobierno no va a la par de los cambios políticos, económicos y sociales que han surgido con el tiempo y tampoco ha habido una reforma que vaya de la mano con la educación. En Colombia no ha evolucionado el sistema educativo por eso muchos jóvenes prefieren estudiar en otros países.

Según informe de Migración Colombia en el año 2018 más de 555.000 connacionales han viajado con fines de estudio y en el 2019 se han ido 25.914 personas con el mismo objetivo, esto se debe a que la educación en otros países es más económica y mejor. Son más las mujeres entre los 18 y 29 años que hombres: 5.765 frente a 4.738 que viajaron en el año 2018. También hay un porcentaje significativo de viajeros entre los 30 y 39 años (4.485 mujeres y 4.537 hombres).

Infografia

Estrategias para combatir la deserción escolar

El director de calidad educativa Jaime David Sabogal asegura que una de las estrategias para reducir la deserción escolar son los 25 mil cupos en becas en el periodo del 2019 a 2023. En departamentos como el Tolima más de 3.500 jóvenes están estudiando con este programa.

La formación virtual es un método u opción para muchos jóvenes que quieren continuar con sus estudios. Este método reduce los índices de deserción. Según el Ministerio de Educación esta modalidad a nivel nacional aumentó 98,9 % en los últimos años. Este sistema resulta ser muy llamativo para los jóvenes, la educación tradicional es cada vez menos atractiva, esto se debe a que algunos presentan dificultades en asistencia a clases por responsabilidades laborales.

En Colombia existe un programa llamado Ser Pilo Paga impulsado por el Ministerio de Educación en el que los jóvenes de bajos recursos y con buen desempeño académico en secundaria y en la prueba Saber Icfes tienen acceso a un crédito para estudiar en una universidad pública o privada. Este crédito cubre el costo de la matrícula y el sostenimiento durante la carrera.

Dentro del análisis expuesto, el profesor Julián De Zubira quien analiza las problemáticas de la educación superior, comenta que las mejoras en el sistema educativo seguirán en debate. Lastimosamente las falencias en la educación superior permanecen en los dos ámbitos como público o privado, sigue aumentando la deserción y no existe tal calidad ya que se siguen presentando dificultades en infraestructura y distintas necesidades.

Es infausto que después de las manifestaciones y los movimientos estudiantiles realizados en el año 2018 y 2019, todo siga igual. Se espera que para el periodo del 2020 FECODE y el gobierno nacional establezcan diálogos para gestionar las problemáticas financieras que padece la educación superior en Colombia. Ojalá el gobierno abra los ojos y se dé cuenta que la educación en Colombia debe considerarse como un derecho fundamental y que aporta para el desarrollo de nuestro país.


Realizado por: Natalia Useche Colmenares, estudiante del programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué.

El Anzuelo Medios

Masoko

Contacto

 

¡Escríbanos!

 

 Ibagué Tolima

 Carrera 22 Calle 67 B/Ambalá

 +57(8)270 94 00 ext 287

 Fax: +57(8)270 94 43

 elanzuelomedios@unibague.edu.co

Acuerdo de Uso